
El Círculo Militar se convierte en el centro político de los sectores más conservadores, durante una semana los grupos antiperonistas tuvieron el control del país pero no se decidieron a tomar el poder, el día 12 el presidente Farrell ordenó la captura de Perón, el 13 fue detenido y llevado a la cañonera Independencia, la que a su vez lo trasladó a la Isla Martín García.
Las movilizaciones populares que se produjeron como serían de esperar:
como secretario de Trabajo y Previsión, Perón se había granjeado la lealtad de los obreros, a través de importantes medidas, como numerosos aumentos de salarios, y proyectos que poco después se concretarían, como la Justicia de Trabajo o el pago de las vacaciones y el aguinaldo.
El sindicalismo argentino, hasta entonces desanimado por las propuestas de lucha de comunistas y socialistas, se aproximó a las soluciones reales y concretas que les ofrecía el General Perón.
Amplios sectores populares que no respondían a ningún partido tradicional, sino a un hombre y un proyecto nacional, irrumpieron en la vida política. Marcharon a Plaza de Mayo y reclamaron la libertad de su líder. Desde las primeras horas de la mañana del 17, llegaron columnas de manifestantes con banderas y pancartas a la Plaza de Mayo. Vienen desde Avellaneda, Lanús, Banfield, Quilmes, San Martín entre otras.
Los manifestantes, refrescándose los pies en las fuentes de la Plaza, se convertirían en todo un símbolo del movimiento nacional y popular mas importante de Argentina: El Peronismo.
El Consejo Directivo Nacional de SUTEP, rinde homenaje al lider maximo de los trabajadores. Hoy los trabajadores llevamos como estandarte el legado que nos dejo el General, defendiendo y luchando por los derechos de los compañeros, el movimiento obrero organizado levanta orgulloso las banderas de la causa justicialista bregando por la consolidacion de la Patria , Libre, Justa y Soberana.
"...Cuando los obreros hayan renunciado a intervenir en los destinos del país, ese será un sentimiento suicida para su propia clase y para sus propias organizaciones. En esto no se puede renunciar al destino, y hay que mantener siempre una organización ferreamente unida y solidaria en cuyo cenáculo pueda discutirse de la manera más libre...."
(JUAN DOMINGO PERÓN)