"LA HORA DE LOS TRABAJADORES ES EL TIEMPO DEL PUEBLO"
“Las organizaciones sindicales argentinas han tenido su prueba de fuego, que resistieron victoriosamente. Esto está indicando su calidad. Han sido sometidas a todas las pruebas. En primer término, se las quiso manejar por el terror, pero no lo consiguieron. Después interviniéndolas y tratando de destruirlas, pero tampoco lo lograron. Luego procuraron asimilarlas a formas que no eran las que convenían a las organizaciones sindicales, y tampoco pudieron alcanzar ese objetivo. Finalmente trataron de dividirlas y anarquizarlas, pero tampoco pudieron obtener ningún resultado. Cuando una organización como la nuestra ha resistido la prueba del ácido, quiere decir que ha de permanecer en el tiempo y en el espacio durante el lapso en que sus dirigentes sean capaces de asegurarles una dirección pura, firme…
Renunciar a la política es renunciar a la lucha, y renunciar a la lucha es renunciar a la vida, porque la vida es lucha precisamente (…) ” ¿por qué razón van a renunciar las organizaciones sindicales a tener sus representantes en los tres poderes del Estado que son realmente los que gobiernan, dirigen y conducen la Nación? ¿O es que los obreros no tienen derecho a ser patícipes de esa conducción, que si la hacen los demás ellos tendrán muy poco que agradecerles? (…) Cuando los o.breros hayan renunciado a intervenir en los destinos del país, ese será un sentimiento suicida para su propia clase y para sus propias organizaciones. En esto no se puede renunciar al destino, y hay que mantener siempre una organización ferreamente unida y solidaria en cuyo cenáculo pueda discutirse de la manera más libre, cualquier tema ideológico y doctrinario. Y cuando después de la dicusión se haya acordado por mayoría una decisión, habrá que salir a la calle aun como si fuera la propia decisión de cada uno de los argentinos”.
(JUAN DOMINGO PERÓN. Discurso pronunciado en la CGT el 2 de noviembre de 1973)